Justo a tiempo.

Justo a tiempo. En la vida nos quejamos constantemente por no tener las cosas cuando las queremos, pero estas llegan justo a tiempo, solo cuando realmente las merecemos y estamos preparados para recibirlas, el querer no basta, no por casualidad, si no por causalidad pasan las cosas estás tienen un sentido lógico para que sucedan. Cuando trabajamos con el tiempo adecuado, podemos visualizarlo de diversas maneras. Una de ellas es como un método estratégico para alcanzar los resultados esperados en el momento oportuno. Se usa en las organizaciones para no tener pérdidas, es decir, producir justo lo necesario. En nuestra cotidianidad podemos utilizarla como herramienta de vida y aplicarla en las labores diarias. Si trabajamos estratégicamente, veremos que tendremos los resultados adecuados. ¿Qué quiere decir esto? Hagamos un programa de lo que queremos y, en el tiempo que lo queremos, imaginemos que somos una organización constituida y nuestro cliente nos pide un viaje por el Caribe, ¿cómo lo hacemos? Lo primero es ver cuáles son los recursos de los que dispones y verificar los pasos para poder hacer este viaje, luego lo que necesitas para lograrlo. Si aplicamos esta técnica, veremos que la obtención de eso que tanto queremos bien sea material o espiritual, será más sencillo de lograr. Hoy en día es necesario verificar los recursos que tenemos y la utilización adecuada de ellos. Por lo general, pensamos que el tener más nos facilitará la vida, por el contrario, más bien nos la complicará. Lo que cuenta no es la cantidad de lo que poseemos, sino cómo usamos eso que poseemos. Es fácil tener, pero mantener es el punto de cuidado. Dediquémonos a mantener una vida plena y llena de alegrías, que los elementos que nos falten llegarán. La acción es importante en todo proceso de cambio, de nada sirve conocer todas las herramientas si no las aplicas, así como tener todo lo que desea si no lo puedes disfrutar y hacer que perdure en el tiempo. La calidad de las cosas que tenemos es más relevante que la cantidad de lo que queremos tener; disfruta a plenitud y sonríe. Siempre hay un camino.